Los secretos del Mordus

Hoy nos adentramos en los misterios de la secta Mordus y su temida reina inmortal, Ellaria Clegane, en la vasta y oscura galaxia del Exodus de ‘Leyendas del Sol Negro’, dentro del Continuus Nexus.

La secta Mordus no es solo una orden religiosa; es una organización poderosa que, desde las sombras, manipula los secretos de la genética y un elixir prohibido: el maná. Este fluido, no natural sino creado a partir de una planta secreta que solo crece en el mundo capital de Kalaran, representa la esencia del poder en el Mordus. No es una energía, sino un elixir, tan misterioso como letal, que, en manos de los Maestros de Maná, permite alterar la vida misma y controlar los cuerpos y las mentes. Estos Maestros son mucho más que líderes espirituales; son maestros genistas, alquimistas de la genética que han alcanzado el conocimiento necesario para moldear la biología humana según su voluntad.

Pero ¿de dónde viene este elixir? La historia de su origen se remonta siglos atrás, cuando Ellaria Clegane, en sus primeros viajes más allá de la puerta de Estigia, tuvo un encuentro trascendental con los Arcanos, la antigua y terrible raza aracnida a la que se enfrentó cientos años estándar antes de la llegada de Sael. Desde entonces, Ellaria ha mantenido su control sobre el maná, usándolo para preservar su propia inmortalidad y otorgando su poder solo a los Maestros de Maná. Estos guardianes visten togas grises, sus rostros son cadavéricos, sus cabezas rapadas, y llevan tatuado el Árbol de la Vida en sus cuellos como símbolo de su devoción absoluta y renuncia célibe.

La historia de la secta Mordus está manchada de sangre por un cisma brutal, una fractura que dio origen a los Colectivistas, una facción disidente liderada por el hereje Lux Koth y su fiel seguidor, Utta Lumat. Rechazando las restricciones del Mordus, estos líderes se propusieron manipular el maná sin los límites éticos de Ellaria, creando en los laboratorios de Musafar los monstruosos Exorkun. Estas criaturas son el resultado de sus experimentos genéticos desmedidos: seres diseñados exclusivamente para el exterminio, sin alma ni piedad, perfectos para la guerra. Su creación simboliza la cara más oscura y devastadora de la ciencia genética, una ciencia sin control, nacida del odio y el deseo de dominar.

En esta línea espacio temporal, la secta Mordus tiene un paralelismo intrigante en ‘La Pureza,’ otra saga del Continuus Nexus. Aquí encontramos a las Hermanas del Camino, una orden netamente femenina que, al igual que el Mordus, utiliza un elixir secreto –el elixir Kurgán– para crear a los Inquisidores, guerreros bendecidos con habilidades superiores gracias a la manipulación genética. Mientras el Mordus impone su poder desde el control del maná, las Hermanas del Camino actúan desde una perspectiva de pureza y evolución. Ambas órdenes, una masculina y otra femenina, dominan el arte de la genética con fines distintos, pero con una fe igualmente poderosa. En esta dualidad, el Mordus encarna el rigor, la disciplina y el dominio absoluto, mientras que las Hermanas del Camino representan una visión mística de transformación y renacimiento.

Aunque estos caminos son distintos, las intenciones de ambas sectas tienen un lado oscuro y unificado: la transformación de la humanidad bajo su propia visión, con un control casi absoluto sobre la genética humana.

Ellaria Clegane sigue siendo la figura imponente en el Mordus, su inmortalidad y su conexión con el elixir del maná la han convertido en un ser casi divino, aunque realmente es una droga de gran dependencia con propiedades extraordinarias que si se deja de tomar provoca efectos terribles en sus consumidores. La reina y su séquito de Maestros de Maná extienden su influencia más allá de Kalaran, negociando, combatiendo o manipulando a las fuerzas externas cuando es necesario. Aislados en su ciudadela, los Maestros observan su galaxia y la adaptan a los designios de Ellaria, preparándose para cualquier amenaza que busque desafiar el equilibrio del maná.

El Mordus y las Hermanas del Camino representan los límites extremos de la fe y la genética en el Continuus Nexus. Dos sectas, dos visiones y un solo objetivo: el dominio absoluto sobre la esencia misma de la humanidad.

Esta es la oscuridad de ‘Leyendas del Sol Negro’. ¿Estás listo para cruzar el umbral y ser parte del Continuus Nexus?