Description
Corazón de Dragón — Llama y Ceniza II
Una novela de Tolmarher
Serie: Continuus Nexus – Septima Saga
Aterrizan en las terrazas de Lutecia con la lengua hecha polvo y una ciudad que no recibe: campanas mudas, puertas ciclópeas abiertas, vajillas servidas sin comensales. Bajo órdenes de Duncan, se levanta un único refugio junto al Pozo de Dragón (nadie pernocta fuera): rastrillos, cadenas, racionamiento, turnos, niños al centro. Medea invoca los lazos con la Casa Lutecia y exige precedencias; Santino intenta preservar el rango; Ricard y Menorá fuerzan el pragmatismo. La Niebla permanece abajo, paciente: no persigue, observa.
En los almacenes, Davina enseña letras a Ludwig mientras levantan inventario; registran que el último turno de guardia quedó sin firmar. Sancho y Sandor cartografían lonjas y claustros: vajillas intactas, respiraderos que exhalan tibio con olor a miel, sombras en las alturas. En el archivo, Bardo fuerza estantes sellados: símbolos velados de Los Magus, rutas de Pozos y Menhires de Justicia; Maximilian —que teme que le destapen la malversación de Constanza— lo acecha, sospecha su pertenencia a la cofradía y a la vez lo necesita. Django halla un cofre de oro en una guilda cerrada; Ricard le impone secreto para que Santino no lo huela.
Clea sueña con Temis y Mefisto disputándose su voz: la justicia tensa la venda; el abismo le ofrece una cama caliente si cede a Django; no hay consumación, sólo hambre. Astarté, vieja y celosa, interrumpe caricias con humor huraño. En un salón de la casa antigua de Medea, encuentran huellas de pies descalzos de niño cruzando una banderola caída. Y en el perímetro, tres golpes secos —tac, tac, tac— responden desde el submundo: alguien al otro lado ha aprendido a contar. Aún no se muestran; todavía no. La consigna que salva nace aquí: contar tres y no dar el cuarto.