El Mjölnir y la Cruz: El Viaje de Torstein en Vikingo, El Último Caballero
En el vasto y tormentoso lienzo del siglo XIII, la
saga Vikingo, El Último Caballero de Tolmarher despliega una epopeya de fe, lucha y supervivencia. El protagonista, Torstein, un caballero danés atrapado entre sus raíces paganas y su fe cristiana, simboliza la eterna tensión entre el Mjölnir, el martillo de Thor, y la Cruz, emblema de su nueva religión. Su historia nos lleva desde las sangrientas Cruzadas en Acre hasta las intrigas en Al-Ándalus, pasando por la resistencia escocesa liderada por William Wallace y las feroces persecuciones de la herejía cátara en Francia. Cada paso del camino revela un mundo en caos y un hombre buscando redención.
Acre y el Comienzo del Viaje
El relato comienza en
Vikingo, El Último Caballero, en el ocaso de las Cruzadas. Acre, el último bastión cristiano en Tierra Santa, arde bajo el asedio mameluco. Torstein, escudero de la Orden de San Lázaro, lucha por sobrevivir en un mundo donde la lealtad y la fe chocan con la brutalidad de la guerra. En su pecho lleva tatuado el Mjölnir, un vestigio de sus ancestros vikingos, mientras empuña la espada con el fervor de un cruzado. La caída de Acre lo empuja a cuestionar su lugar en una causa que también parece haberlo abandonado.
Al-Ándalus: Lealtad y Traición
En
Vikingo y Almogávar, Torstein llega al sur de Europa, donde se une a las tropas castellanas que luchan por conquistar Al-Ándalus. A través de su amistad con Darío, un persa que guarda sus propios secretos, y su colaboración con los almogávares, guerreros indómitos, Torstein se convierte en un líder respetado. Pero en las intrigas cortesanas y las sangrientas batallas, pierde a muchos de sus hombres y se enfrenta a decisiones morales que desafían su concepto de honor.
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