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La Senda de las Estrellas

El vasto y convulso Continuus Nexus no se detendrá tras la apocalíptica Conjunción Infernal. En las cenizas de antiguos imperios y bajo el peso de profecías olvidadas, se alzará una trama de raíces espirituales y conflictos inexorables, donde las fronteras entre orden y caos, luz y oscuridad, ya no serán líneas claras, sino lodosas tierras de nadie. Mientras los dioses callan y los hombres se enfrentan a su extinción, la especie humana —rota, dispersa, mutada— comienza, sin saberlo, a transitar el primer tramo de su incierta evolución por la Senda de las Estrellas.

En proceso...

Un nuevo universo por descubrir

Lejanos mundos, extraños y remotos en el tiempo y el espacio, se revelarán por fin. Sus tierras, costumbres y dioses —incomprensibles, ajenos, fascinantes— brotan de la unión de las cinco grandes series del Continuus Nexus, tejidas ahora en una única trama compleja, intrincada y brutal. Este nuevo ciclo nos arrastrará por civilizaciones cuyo pulso es ajeno al nuestro: religiones que nacen del fuego estelar, lenguas imposibles, biologías que han seguido caminos evolutivos inhumanos, poderes que desafían el entendimiento. No hay mapa para lo que viene. Solo la certeza de que nada será familiar… y todo será inolvidable.

Personajes complejos

Nuevas figuras se alzarán desde el barro de mundos rotos, no como héroes ni villanos, sino como almas desgarradas que habitan el filo del gris. Sus tramas serán oscuras, intrincadas, plagadas de secretos, traiciones y decisiones imposibles. No buscan redención: solo sobrevivir un día más en un ecosistema brutal, donde la hostilidad es ley y los enemigos no descansan. Cada paso que den, cada elección que tomen, los acercará a la sombra o a la ruina. Y aun así, nos seducirán. Porque en ellos, quizás más que en los dioses, late lo más humano del Continuus Nexus.

¿Qué podemos esperar?

No simples héroes, sino figuras trágicas marcadas por el deber, la sangre y visiones imposibles. Tramas únicas que beben tanto de la fantasía épica más oscura como de antiguas corrientes gnósticas, entrelazadas con una narrativa militar implacable en los confines del espacio. Todo ello desplegado a lo largo del Eternum, una galaxia tan vasta y antigua que sus límites no se miden en años luz, sino en eras olvidadas, en imperios que jamás tuvieron nombre, en civilizaciones que evolucionaron al margen de la historia humana. Una inmensidad que no solo desafía la razón… sino también el alma.